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“El derecho al agua no significa desperdiciarla”, Marco Sandoval

“El derecho al agua no significa desperdiciarla”, Marco Sandoval
17 de mayo de 2024

En tiempos como los actuales, las crisis ambientales que nos rodean son cada vez más difíciles de superar. Así, el surgimiento de proyectos que se enfocan en la búsqueda de una mejor calidad de vida siempre es motivo de celebración y de esperanza. Uno de ellos es ionAG+, una empresa que desarrolla soluciones a partir de iones y plata para las carencias hídricas de poblaciones vulnerables o con escasos recursos económicos. Hablamos con el emprendedor Marco Sandoval sobre el nacimiento de ionAG+ y sus reflexiones al respecto de la crisis hídrica en México.

ionAG+ nació de la preocupación de José Luis Matas y Alexis Ortega por el futuro del agua. Alrededor de 2006, empezaron vendiendo filtros para debajo de la tarja de la cocina hasta que, gracias a una inversión, tuvieron la oportunidad de poner una planta de tratamiento. Tiempo después, se involucraron en el equipamiento de la ciudad con tecnología extranjera, pero con otros productos mexicanos. Además, hicieron una fusión para poner las primeras plantas para tratar aguas negras o residuales. 

 

De esta forma, llegó la invitación del gobierno para trabajar en programas sociales para comunidades rurales sin acceso a agua. Les cautivó. Ambos fundadores ayudaron a instalar una planta de tratamiento en una comunidad en el Estado de México, hubo inversión, el gobierno pagó, y se inauguró bajo protocolo. No obstante, a las dos semanas, esa planta se abandonó y fue como si nada hubiera pasado.

En ese momento, Marco Sandoval, que se acababa de graduar de Psicología y ya había trabajado con José Luis y Alexis en REMA Water Solution (que  fabrica y comercializa plantas tratadoras de agua desde 2002), recibió una llamada en la que le pedían ayuda para dar el salto a proyectos sociales en comunidades, “necesitamos saber el contexto social de la gente para saber cómo viven, usos y costumbres, de donde llega el agua”, contó Marco que le dijeron. En ese momento supo que tenía que integrarse.

Entre Matas, Ortega y Sandoval, lograron bajar fondos y desarrollar ionAG+, sistemas de desinfección del agua al contacto, que mata virus y bacterias en un 99.9% gracias a la nanotecnología e ionización de plata con carga electromagnética, a muy bajo costo. En tres años se dedicaron a patentar, diseñar y asegurarse que su proyecto tuviera todas las normativas avaladas. “Empezamos como una empresa de diseño tecnológico muy grande para las necesidades de la ciudad y seguimos teniendo esa rama de innovación tecnológica en tratamiento de agua pero para la ciudad”, mencionó Marco.

Sin embargo, ionAG+ también cuenta con un sistema nanotecnológico que se dedica a hacer programas y proyectos en comunidades rurales con captación de agua de lluvia así como el diseño del “dado”, un dispositivo que desinfecta el agua con un sustituto del cloro pero sin daños químicos. “Aunque ionAG+ es una empresa social de impacto no dejaba de ser una compañía que tiene que generar utilidades. Cuando nos dimos cuenta de la realidad del contexto social, decidimos crear una fundación, Water for happiness. Así nos convertimos en un híbrido en el que se desarrolla tecnología al tiempo que trabajamos con comunidades”, explicó Sandoval.

 

 

El problema del agua es responsabilidad de todos

¿Por qué se contamina?, ¿cómo y por qué llega esa agua a nuestra casa?, son algunas de las preguntas que rodean la mente de los creadores de ionAG+ y que no son ajenas a lo que muchos ciudadanos se cuestionan cuando piensan en la problemática hídrica en sus ciudades. Por ello, Marco reflexionó que “tendríamos que saber cuál es nuestra responsabilidad diaria de vivir con el agua, pero también el desconocimiento de los tomadores de decisiones, que no conocen la tecnología existente y se casan con soluciones viejas y obsoletas”.


Creemos que la crisis hídrica, en tanto no la vemos, no está sucediendo en este momento, o que es algo lejano a nuestro entorno. Sin embargo, una de las cosas que explica Marco Sandoval es que se trata de un tema transversal, que necesita no solo de la disposición de la Comisión Nacional del Agua (o Conagua) sino de la participación de iniciativas privadas, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, entre otras.


Por supuesto, “hay cosas que nosotros podemos hacer o investigar; por ejemplo, saber por qué está subsidiada, conocer por qué el agua en ocasiones es cara o costosa, y aceptar que también se desperdicia el recurso. Aunque existe el derecho humano al agua, ese derecho no te dice que puedes desperdiciarla”, argumentó el psicólogo. 

 

Un futuro más sustentable es posible

Al momento de pensar en un ambiente más limpio, Marco Sandoval cree firmemente que este es un problema cuya respuesta se encuentra en fondos y proyectos de la iniciativa privada. Pero no solo eso, sino en el acercamiento de estas iniciativas al gobierno y en las co-inversiones que puedan lograr de la mano. “Creo que el futuro de todo esto es la iniciativa privada volteando a ver a los expertos, que en este caso somos nosotros, para poder llevar proyectos sustentables a las ciudades y comunidades”, explicó.

La reflexión del integrante de ionAG+ al respecto del futuro es interesante, pues dice que “el agua no se va acabar, el agua seguirá “regenerándose”, porque va a haber lluvia. Con las crisis hay que tomar acción, por supuesto, pero no podemos decir que todo está mal porque no es cierto”. Gracias a su complejidad, el problema del agua es un tema que quizá se resuelva en 50 o 60 años, mencionó Marco, sobre todo por su relación con el calentamiento global, pero “no nos vamos a quedar sin agua y va a haber nuevas alternativas donde la funcionalidad de este México será reusar el agua contaminada, no hay más”.

Para contrastar, “en países como Islandia, Finlandia, se reutiliza más del 80% del agua que se contamina, aquí usamos entre el 9% y 12%, que no es nada para la magnitud que somos”, argumentó Sandoval. “En los años que vienen no nos vamos a quedar sin agua, la vamos a reutilizar de mejor manera, pero aún así no estará resuelto el problema, tenemos que involucrarnos todos”, finalizó.